La boda de Bar Refaeli, un asunto de Estado

En Israel se habla ya de la “boda de la década” por la fama de sus protagonistas y por el revuelo que está ocasionando su “sí quiero”. La top Bar Refaeli, de 30 años, contraerá matrimonio el jueves por la tarde con el empresario israelí Adi Ezra, de 40 años y su novio desde hace tres, en medio de importantes medidas de seguridad. La modelo, ex del actor Leonardo DiCaprio, y su prometido habían solicitado el cierre del espacio aéreo sobre la zona de la ceremonia durante varias horas, argumentando razones de seguridad.

Realmente, la pareja quería evitar a los paparazis ya que previeron varios drones (aviones sin piloto), un globo aerostático y dos helicópteros para inmortalizar en exclusiva la ceremonia, que se celebrará siguiendo el rito judío, dentro de un selecto complejo hotelero en el bosque del Monte Carmelo, al norte de Israel y frente al mar Mediterráneo. Además y con el fin de evitar que imágenes de la boda se filtren a la prensa, los novios han pedido a sus 400 invitados que no acudan con teléfonos móviles o cámaras y han previsto detectores de metales a la entrada para familia, amigos y trabajadores del hotel.

Y pese a que el cierre del espacio aéreo es una medida reservada a situaciones de urgencia como una amenaza terrorista, las autoridades israelíes de la Aviación Civil se lo habían concedido por espacio de nueve horas. La polémica en Israel no se hizo esperar: Las bromas y comentarios jocosos se multiplicaron en las redes sociales y asociaciones de pilotos, decenas de ciudadanos anónimos y diferentes medios de comunicación denunciaron que semejante medida se pudiera tomar a petición de dos celebrities.

"¿Se casa Bar Refaeli ? Cerremos el espacio aéreo, por supuesto”, titulaba, con ironía, un virulento editorial del diario israelí Haaretz el pasado fin de semana. “La pregunta es si cualquier pareja podría beneficiarse de una protección semejante si así lo pide o esto es un privilegio para ciertos famosos”, añadía.

El domingo, el ministro de Transporte, Israel Katz, dio marcha atrás y garantizó que el espacio aéreo no se cerrará: “El cielo de Israel pertenece a todos sus ciudadanos”, aseguró el responsable, garantizando que en Israel se garantiza un “trato igualitario” para todos.

No es la primera vez que Bar Refaeli causa la polémica en Israel. Sus anuncios publicitarios ligera de ropa o su negativa a realizar el servicio militar obligatorio en el país la han hecho blanco de críticas en el pasado.