Cientos de llamadas alertaron al 112 del desbordamiento del barranco del Poyo: “El agua sale por los enchufes”
La cronología de las comunicaciones revela que la Generalitat tuvo a partir de las 16.40 mucha información de la tragedia de los vecinos sobre la crecida de la rambla. El mensaje a móviles no llegó hasta las 20.11.

“Se está inundando la casa”. 16.41 horas del 29 de octubre de 2024. Un vecino de Chiva avisa de que el agua penetra en su vivienda. Así lo confirma su llamada al servicio telefónico de emergencias de la Generalitat 112. Es uno de los primeros mensajes de alerta de los centenares que enviaron los afectados de las poblaciones atravesadas por el barranco del Poyo, epicentro de buena parte de las 227 muertes de la dana. La infraestructura nace en esta población valenciana de 16.750 habitantes, cruza las localidades de Paiporta, Picanya o Catarroja y desemboca en L’Albufera de Valencia.
“Sale agua por los enchufes de las viviendas”, advirtió a los operadores telefónicos un vecino de Cheste a las 16.55 horas. “Casa con entre cuatro y seis personas. El agua está a punto de entrar”, alertó otro desde Chiva a las 16.44. “Cuatro personas atrapadas por la crecida del río”. “Chalé en planta baja. El agua llega a la cintura”, coincidieron ciudadanos de este último municipio, donde la tromba descargó 35 litros entre las 17.45 y las 17.50 horas la fatídica jornada.
Las casi 20.000 llamadas que registró el 112 el pasado 29 de octubre confirman el pavor que despertó el tsunami de agua, barro y cañas, según el informe de este organismo que ha remitido la Generalitat a la jueza de Catarroja (Valencia) que investiga penalmente la tragedia, Nuria Ruiz Tobarra. Y ponen en evidencia que el Consell contaba con numerosos testimonios en primera persona del desastre a partir de las 16.41 horas. El Gobierno de Carlos Mazón, del PP, siguió este martes manteniendo que la falta de información sobre esta rambla motivó que se demorara en enviar la alerta hasta las 20.11 horas. Acusa de esta circunstancia a los organismos del Gobierno: la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Agencia Española de Meteorología (Aemet).
El registro del 112 confirma el colapso del centro telefónico. Son las 16.59 horas en Cheste y un vecino llama nervioso. “Se ha caído el muro que protege el agua. No podemos salir de casa”, se queja. En Chiva, otro advierte de que el agua está penetrando en silencio en su casa y hay varias personas atrapadas.
Tres horas antes de que la Generalitat envíe la alerta masiva a móviles, las secuencias de desesperación se disparan. “Han subido a una segunda altura y el agua no cesa”, avisan desde Torrent a las 17.12 horas. “El agua entra por el techo, el suelo, los desagües”, precisan desde Chiva. “Mujer sola atrapada en un chalé. No puede salir”, comunican de nuevo desde Torrent. “Casa inundada. Varias personas en el tejado”, clama otra voz de angustia.
Cuando todavía el reloj no marca las 17.30 horas, un vecino de Chiva ve cómo su casa se inunda lentamente. “El agua sale por los conductos del aire acondicionado”, lamenta. Dos minutos antes, otra comunicación informa de que hay dos ancianos atrapados en un inmueble de esta población donde arranca el barranco del Poyo.
Avanza la tarde y las inundaciones desatan el pánico en la comarca de l’Horta, según la cadena de llamadas. El desbordamiento del barranco resulta imparable. “Mujer de 92 años se encuentra atrapada en su domicilio con su cuidadora”, apunta un vecino de Massanassa. Dos minutos después, otro de esta población donde la riada dejó 12 muertos, lamenta que un hombre de 93 años se encuentra solo en casa. Su vivienda se ha transformado en una ratonera.
Las comunicaciones confirman la trampa letal en la que la dana devino para ancianos y personas con escasa movilidad. Casi la mitad de los fallecidos tenían más de 70 años y la mayoría murió antes de recibir el mensaje de alerta en su móvil de la Generalitat. “Dos personas de 78 años. No pueden salir de casa”, avisó un vecino de Paiporta a las 19.35 horas. “Llama un hombre de 97 años y una mujer de 95 en silla de ruedas. No pueden salir”, reitera otro desde esta población.
Las secuencias de horror se acrecientan a última hora de la tarde en las poblaciones más azotadas por el desbordamiento del barranco del Poyo: Paiporta, donde perdieron la vida 45 personas, y Catarroja, donde murieron 25. “Un hombre y una mujer en shock dentro de un coche”, avisan desde este último municipio. “Parece que ha fallecido una mujer por ahogamiento”, reportan desde el primero. Son las 19.42 horas. Todavía faltan 28 minutos para que llegue la alerta masiva a móviles de la Generalitat. Más de 15.000 llamadas se registraron antes de esta comunicación, según el informe remitido a la jueza que investiga la dana.
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