La fórmula ‘low cost’ devuelve al FIB sus mejores cifras de asistencia en su edición de perfil más patrio
El recinto de conciertos de Benicàssim reúne a 180.000 personas en cuatro días, con un 75% de público nacional
Los 180.000 espectadores que dejan las cuatro jornadas del 26º Festival Internacional de Benicàssim (FIB), clausurado este domingo, devuelven a la macrocita musical a las mejores cifras de asistencia de los últimos años. Las ediciones más recientes con picos de afluencia similares fueron las de 2017 (con 177.000 personas) y 2018 (rozando las 170.000), que, entonces, tuvieron a Red Hot Chili Peppers y The Killers como cabezas de cartel, respectivamente.
El aval del público, de incuestionable perfil nacional (el 75% del total) y alentado por el formato de bajo coste para sus abonos -agotados dos días antes de la cita a precios de hasta 60 euros por las cuatro jornadas- da un balón de oxígeno al FIB de la recién estrenada etapa dirigida por The Music Republic, con los hermanos Toño y David Sánchez al frente.
Compraron el FIB en plena decadencia, recién clausurado su 25 aniversario, en el verano de 2019. El festival había iniciado una caída libre que intentó revertir en 2014 el británico Melvin Benn, que logró sanear las cuentas del certamen -con Vince Power, su propietario anterior, el FIB llegó a entrar en concurso de acreedores- pero no recuperar el público perdido. De hecho, la última edición antes del parón por la pandemia, la de 2019, cerró con 114.000 asistentes en cuatro días, 56.000 menos que el año anterior.
Alcanzado el objetivo de ganar público, y constatado que, a pesar de todo, el FIB es una marca reconocida a nivel mundial, queda pendiente ahora devolver al festival a lo que fue: un referente de la escena indie situada en “lo más alto del panorama internacional en cuanto al cartel artístico”, tal como citan algunos nostálgicos como Javi Belda en las redes sociales.
Los buenos datos de público allanan el camino de huida de las críticas que lo tildan como “festival internacional de postureo” y que comparan al “nuevo FIB” con el “antiguo Arenal Sound” en alusión a su cartel y fórmula low cost. Con este último evento, que arrancará en escasos días en la playa de Burriana (Castellón), los hermanos Sánchez iniciaron su conquista festivalera mediterránea. La masiva asistencia hace también más digerible el malestar generado por los costes extras, aplicados en las duchas y el reacceso al recinto, o el elevado precio de las consumiciones, por citar algunos ejemplos, que han descompensado los precios rebajados de las entradas.
El dominio del público patrio se ha notado en la escasa afluencia registrada en los días previos a la apertura del festival. Jornadas habitualmente repletas de trasiego de asistentes británicos tanto en la zona de acampada como en los bares y restaurantes del pueblo, que se han dado con cuentagotas en esta edición.
La llamada de ese 75% de público nacional ha podido palparse también en los colapsos registrados en los accesos al recinto de conciertos, especialmente el pasado jueves, con colas de horas en la N-340, saturada por el ingente volumen de vehículos particulares desplazados desde diferentes puntos de la provincia y de la Comunidad Valenciana.
El intento de la organización por cubrir la cuota de artistas internacionales que la esencia fibera requiere salió a escena en la primera jornada con propuestas como las de Declan McKenna, Tom Grennan y Lost Frequencies, en las que “se notó esa presencia del público internacional que continúa asistiendo a FIB”, justificaban desde The Music Republic. IZAL y Lori Meyers pusieron la guinda nacional al estreno.
La jornada del viernes 15 superó en afluencia a su precedesora y repitió de nuevo fórmula: breve cupo internacional salpicado con mucho pop de aquí en un desfile liderado por Two Door Cinema Club, The Kooks o Steve Aoki, al que se sumaron Ginebras, Becky Hill, Cariño, Dorian o Guitarricadelafuente.
Mando Diao cayó del cartel el sábado 16. No pudo llegar a Benicàssim y su concierto fue cancelado. En las retinas, el paso de Justice, Love Of Lesbian, Tyga, Zahara, Carolina Durante, Boys Noize, Elyella y Joel Corry. La clausura del festival reunió a Kasabian, Nathy Peluso, Tom Walker, Viva Suecia, La M.O.D.A., Circa Waves, Sea Girls o The Snuts.
A escasas horas de haber bajado el telón, el FIB ya ha anunciado fechas para 2023: del 13 al 16 de julio. También el lanzamiento de las primeras entradas: saldrán a la venta el próximo 22 de septiembre a las 12 horas.
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