Las De Massy, las confidentes de Alberto y Charlene de Mónaco que enterraron el hacha de guerra con los Grimaldi
La sobrina segunda de Alberto ha acompañado a la esposa del príncipe durante las celebraciones por la festividad de Santa Devota, patrona del Principado, siguiendo los pasos de la compañía que su madre, Elizabeth Ann de Massy, prestó a Grace Kelly
A pesar de su apariencia y su comportamiento discreto, su presencia no ha pasado desapercibida. Durante las celebraciones de Santa Devota, celebradas a finales del pasado mes de enero en honor de la patrona del Principado de Mónaco, Mélanie-Antoniette Costello de Massy ha sido la sombra de Charlene, a quien ha acompañado en ausencia de su marido, el príncipe Alberto, aquejado esos días de covid —la tercera vez que se ha contagiado—. En una imagen poco habitual, Charlene de Mónaco acudía en solitario a un evento en representación de la familia real. A su lado estaba Costello de Massy, de 38 años, a quien se pudo ver asistiendo a la catedral o al acto de la quema de la barca —uno de los momentos más emotivos para los monegascos—, siempre al lado de la princesa y también de sus hijos, los pequeños Jacques y Gabriella, de ocho años.
Hija de Elizabeth Ann de Massy, Mélanie-Antoinette ha asumido el papel de protectora y confidente que también ejerció su madre dentro de la familia real monegasca, en especial con Grace Kelly y, tras su muerte, con los tres hijos que la actriz convertida en princesa tuvo con Raniero III de Mónaco. De hecho, cuando aún era una niña, De Massy fue una de las damas de honor que acompañó al altar a Grace Kelly en el enlace con su tío y, dada la estrecha relación que tuvo con Carolina y Alberto de Mónaco desde su nacimiento, Raniero decidió nombrarla madrina de Estefanía, la pequeña de los tres hermanos. Los vínculos con los principales miembros de la casa Grimaldi fueron estrechos, pese a no pertenecer al núcleo duro y a que los antecedentes familiares no favorecían en nada la buena sintonía. Su madre, Antoinette, abuela, por tanto, de Mélanie-Antoniette Costello de Massy —cuyo nombre es en honor de su abuela—, intentó destronar al entonces príncipe Raniero.
Antoinette Grimaldi intentó utilizar en contra de Raniero, su hermano menor, el hecho de que hubiese sido coronado estando aún soltero y no contase con descendencia para tratar de ser nombrada regente y que, después, ocupase su lugar su hijo Christian. La jugada no llegó a salirle como esperaba y el 18 de abril de 1956 los planes de Antoinette se truncaron definitivamente cuando el príncipe se casó con Grace Kelly, pero sobre todo, cuando llegó la descendencia masculina de la pareja con el nacimiento de Alberto, el 14 de marzo de 1958. La tormentosa relación entre Kelly y la hermana de Raniero fue un secreto a voces que se vio reflejado en la película Grace de Mónaco, protagonizada por Nicole Kidman hace una década. El largometraje muestra incluso cómo Kelly descubre los intentos de Antoinette por hacerse con el poder y decide echarla de palacio, aunque en sus últimos años logró reconciliarse con sus sobrinos y el devenir de su hija menor dentro de la familia nada tuvo que ver con el suyo.
A lo largo de su vida, Elizabeth Ann de Massy ostentó varios cargos institucionales como el de presidenta de la Federación Monegasca de Tenis —que organiza el Masters de Montecarlo—, llegando incluso a sustituir a Alberto II cuando este así lo requería. Más allá de los formalismos, la prima del príncipe fue además un importante sostén emocional para él y sus hermanas, las princesas Carolina y Estefanía, a quien ayudó a superar, entre otros escollos de su vida, su mediático divorcio de Daniel Ducruet. La propia Elizabeth Ann tampoco tuvo mucha suerte en el amor y su matrimonio —el segundo— con el coreógrafo de ballet Nicolás Vladimir Costello tan solo duró un año, aunque tuvo como fruto el nacimiento de su hija y actual mano derecha de Charlene, Mélanie-Antoinette Costello de Massy.
Con el fallecimiento de su madre en 2020 a causa de una leucemia, la sobrina segunda de Alberto II ha asumido el papel institucional de su madre. A Mélanie-Antoinette se la ha podido ver en torneos de tenis —haciendo entrega incluso del trofeo— y como acompañante de su tío en celebraciones oficiales como las festividades de Santa Devota el pasado año o en los Premios de la Lengua Monegasca, sustituyendo incluso a la princesa Charlene, ausente a causa de su convalecencia. Un puesto destacado dentro de la familia real que no ha pasado desapercibido para la prensa. El 18 de abril de 2022, la revista francesa Gala publicó unas fotos de Alberto II junto a su sobrina segunda haciendo entrega de los premios a los ganadores del Masters de Mónaco con el titular “Alberto II: sin Charlene, pero con Mélanie-Antoinette para aplaudir a las estrellas del tenis”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.