¿Qué hacer frente a Trump?
La vuelta del republicano a la Casa Blanca: una mirada económica (y una oportunidad) frente a la migración
El resultado electoral en Estados Unidos muestra un Trump estructuralmente distinto al primero. El presidente cuenta con el control de ambas cámaras del Congreso, una cómoda mayoría conservadora en la Suprema Corte, además de un nutrido grupo de gobernadores dispuestos a alimentar con recursos y personal su agenda de gobierno. Con un equipo más dócil y obediente, planea utilizar recursos militares para implementar su proyecto antinmigrante.
Según ha dicho Stephen Miller, jefe de Gabinete adjunto y pieza clave detrás de la agenda xenofóbica de Trump, la nueva Administración pondrá en marcha un blitz que busca abrumar a las organizaciones no gubernamentales y a sus equipos legales. Además de deportaciones masivas, amenazan con reestablecer la prohibición de viaje (o travel ban) para ciertas nacionalidades y con poner fin al derecho ius soli que otorga la ciudadanía por nacimiento en territorio estadounidense. La Comisión de Seguridad Nacional del Senado recientemente aprobó una resolución que busca la reinstalación del programa Quédate en México, para que migrantes no mexicanos esperen su proceso jurídico al sur del río Bravo. El equipo de Trump, además, busca una enfermedad para justificar, como en tiempos de covid-19, el cierre de la frontera para solicitantes de asilo.
No obstante, México puede hacerle frente a Trump y salir airoso. Lejos de ser un muro de facto o una sala de espera, como señalan sus críticos, México tiene todos los elementos necesarios para ser una esponja: un país de destino que absorba un número elevado de migrantes y refugiados. La idea es sencilla pero poderosa: las personas que dejan sus comunidades en busca de una mejor oportunidad laboral pueden encontrarla en la treceava economía más grande a nivel global y la cuarta en las Américas. La económica es una mirada diferente, más inteligente, a la del control migratorio puro y duro. Emplear migrantes en México a gran escala es una oportunidad para el sector privado, para las personas migrantes y también para el tablero geopolítico mexicano.
El panorama laboral es alentador, con una tasa de desempleo en mínimos históricos, una de las más bajas de los países de la OCDE, y la recuperación continua de los salarios. De acuerdo con la Coparmex, 75% de las empresas considera la insuficiencia de personal como su principal reto en materia laboral. También registran 1.6 millones de vacantes disponibles que, por supuesto, representan pérdidas económicas que los migrantes podrían subsanar.
Aunque aún en los márgenes, en México se ha desarrollado ya un ecosistema robusto de organizaciones con experiencia en la inclusión de migrantes en el mercado laboral. En 2024 llegó a México la organización Tent Partnership for Refugees que agrupa a cerca de setenta empresas del tamaño de Amazon, Coca Cola Femsa, y Hyatt que buscan emplear migrantes y refugiados. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha vinculado exitosamente a cerca de cincuenta mil refugiados con empleos en una red de más de seiscientas empresas.
México ha dado muestras de avanzar en la dirección correcta. El Instituto Nacional de Migración, aunque escéptico ante la tesis de la esponja y la inclusión laboral, expidió más de cuatrocientas veinte mil Tarjetas de Visitante de Trabajador Fronterizo (TVTF) para que nacionales de Guatemala y Belice puedan trabajar en México. En junio del 2024, la Cancillería y la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (OIM) organizaron la primera Reunión hemisférica sobre vías regulares para la migración laboral ¾con una convocatoria plural desde Cuba y Venezuela hasta Estados Unidos y Canadá. El Modelo Humanitario de Movilidad, el plan de México que adoptó el expresidente López Obrador y que la presidenta Sheinbaum ha respaldado, incluye al empleo de migrantes como uno de sus pilares centrales.
Sin embargo, los esfuerzos mexicanos son insuficientes y palidecen, por ejemplo, frente a los más de dos millones de venezolanos que ha absorbido Colombia. México debe hacer más y puede aprender de experiencias exitosas en la región. La operação acolhida en Brasil ofrece oportunidades de integración tanto para migrantes como para refugiados, un programa cuyo éxito ha garantizado su permanencia en los gobiernos de Temer, Bolsonaro y Lula. El Sistema de Trazabilidad Laboral Migratoria de Costa Rica es otro buen ejemplo de cómo migrantes, en ese caso de Nicaragua y Panamá, trabajan temporalmente los campos cafetaleros y vuelven de forma ordenada a sus comunidades de origen.
En tiempos de xenofobia, México tiene una oportunidad. La inclusión de migrantes y refugiados beneficiaría al sector privado tanto por su mano de obra como por su papel para controlar los flujos migratorios y evitar una guerra arancelaria. Es una alternativa superior en términos económicos pero también humanitarios.
Frente a la presión de Trump, existe el riesgo de que México opte exclusivamente por fortalecer el control fronterizo ¾una política miope y una visión alicorta. En contraste, al absorber talento humano a gran escala y abrazar el modelo de la esponja, México puede demostrar que, en efecto, tiene una convicción humanista real e inteligente como arma frente a Trump.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.