Brennan explica en la Volta Catalunya que no es una casualidad
El ciclista de Visma, que ya venció en la primera etapa, se impone al ‘sprint’ en una jornada marcada por el fuerte viento y en la que Ayuso recuperó el liderato


Un arreón de Movistar conjugado con Ineos bastó para descomponer al pelotón, castigado por el ritmo y, sobre todo, por un viento de costado que acabó por formar un abanico definitivo en el tramo final de la etapa. Jauja para los sprinters que quedaron en pie en el reducido grupo puntero; y edén para Brennan, que aclaró que su edad (19 años) no está reñida con el éxito, que lo suyo no es casualidad, que ya son dos etapas las que se lleva de la Volta. Fue, también, una jornada en la que Ayuso recuperó el liderato al lograr un segundo de bonificación en un sprint intermedio.
Por la orografía y la logística, situado Paüls, punto de partida del día, entre carreteras estrechas y repechos salpicados de olivos, los autocares de los ciclistas debieron ensamblarse a las faldas del pueblo, a escaso medio kilómetro. Pero para pasar el control de firmas, debían mirar hacia arriba, un calentamiento en toda regla. De ida, la mayoría resoplaba, más un rezongo que otra cosa, del mismo modo que para volver descubrían sus sonrisas y se desataban, al punto que desde la organización les pedían con las manos que bajaran de vatios, no fuera que hubiera un accidente antes de comenzar. Era el recreo de los ciclistas, ya con el meeting de equipo hecho, mientras que los directores de carrera se removían, preocupados por un bache que había a 400 metros de meta -la dirección de carrera aceptó acortar el sprint para no pasar por ahí- y, sobre todo, por el fuerte viento que azotaba. “Será así toda la jornada. Es otro ciclismo porque habrá que estar muy pendientes de los abanicos. No se nos puede ir el trabajo hecho hasta ahora por una racha de viento”, explicaba uno de ellos, que incluso para atender a los medios los conminaba a entrar en el coche del equipo antes que hacerlo a la intemperie. De la fuerte lluvia del primer día en la Costa Brava a los vendavales por las tierras del Delta del Ebro. Y fueron decisivos.
No quiso enzarzarse el pelotón de buenas a primeras en enredos persecutorios, benévolo con aquellos que quisieran su cuota de protagonismo y quizá, si la suerte y las piernas los acompañaban, un triunfo pergeñado con la fuga, algo inaudito en esta Volta. Ahí que se fueron Armirail (AG2R) y Wenzel (Kern Pharma), los que luchan por el maillot de la montaña -lo retuvo el primero-, acompañados de otros cinco corredores. Su ventaja, en cualquier caso, nunca fue relevante, apenas dos minutos porque los equipos con sprinters no querían que se les aguara la fiesta. Un esfuerzo sostenido para los escapados que no pudieron prolongar, toda vez que seis de ellos fueron atrapados con 50 kilómetros por cubrir, ya solo con Paleni (FDJ) capaz de aguantar el pulso. Una historia conocida y de final triste, fagocitado por el pelotón con 25 kilómetros por cubrir. Todo un mundo.
Incordiados por el viento, los nervios y la agitación se dio permanentemente en el pelotón, todos los equipos ocupados en coger posiciones delanteras para no caer en la trampa del abanico. Correr por detrás, o incluso ir a buscar unos bidones para el equipo, suponía peligro. Desvelos que no le afectaban a Ayuso, concienciado de que es la suya para ganar la Volta, la cuarta carrera del curso. Y así lo aclaró en el último sprint intermedio, pícaro para meterse entre la lanzadera que había preparado Bora para Roglic, habilidoso para arrancar a tiempo y, pedaladas de gazuza, meter la bici en tercera posición. Le valió un segundo de bonificación, lo justo para desempatar con el esloveno y volver a vestirse el maillot de líder con dos etapas por disputar.
Pero el viento no paró y tampoco lo hizo el Movistar, arreones al frente de la serpiente multicolor que acabaron por cortarla. Lo sufrieron en sus carnes Lenny Martínez y Mikel Landa, cuarto y quinto clasificado, descolgados cuando quedaban 20 kilómetros, un susto morrocotudo del que fueron capaces de reponerse, por más que Enric Mas, tercero en la Volta, avispado y consciente de lo sucedido, tratara de tirar para ampliar el hueco. Pero el corte estaba hecho y el sprint sería reducido. El equipo Ineos tomó la responsabilidad de apretar el paso, fiado a la velocidad puntera de Laurance. Pero tenía mucha competitividad a sus flancos, como Del Grosso, Van den Berg, Strong y Bittner. También, claro, Brennan, que arrancó por un exterior con los dientes apretados, bici de lado a lado, pedaladas de fuego, sprint inconmensurable que le valió para, sobrado como rueda, incorporarse y sacar el puño. Un triunfo que explica que Brennan tiene muy poco de niño y mucho de futuro.
📍 Etapa 5 @terresebretur (Paüls - @ajamposta)
— Volta a Catalunya (@VoltaCatalunya) March 28, 2025
🟢Classificació General / GC Classification🟢
🥇 @juann_ayuso - @TeamEmiratesUAE
🥈 @rogla - @RBH_ProCycling +0'01"
🥉 @EnricMasNicolau - @Movistar_Team +0'21" #VoltaCatalunya104 🚴♂️ @esportcat pic.twitter.com/2ma3wuASYo
Recorte en la sexta etapa por el fuerte viento
La organización de la Volta confirmó este viernes que, siguiendo las recomendaciones del Servicio Catalán de Tránsito y de las autoridades pertinentes, recortará la sexta etapa (este sábado) entre Berga y Queralt como respuesta a la activación por riesgo de viento en Cataluña del Plan especial de emergencias VENTCAT, que ha entrado en fase de Alerta.
De este modo, la sexta etapa se verá reducida en kilómetros y no podrá subir al Coll del Pradell, situado a más de 1.700 metros de altura, y donde la afectación puede ser más severa. Finalmente, la etapa tendrá un kilometraje de 118,6 km y se mantendrán el Coll de Batallola (3ª Categoría), la Collada de San Isidro (1ª Categoría) y la ascensión final a Queralt (1ª Categoría), suprimiendo el paso por el Pradell.
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