La selección de Estados Unidos en el Mundial de Qatar
Los norteamericanos cuentan con un combinado enérgico y talentoso, pero al que le puede pesar la falta de experiencia
El plan
El seleccionador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, se ha desprendido de los veteranos que fracasaron en el último ciclo mundialista y ha incorporado una gran cantidad de jóvenes prometedores. El técnico ha instaurado un estilo de presión dinámico que mantiene el espíritu y la energía característicos de Estados Unidos, pero es más sofisticado y está más orientado a la posesión que las generaciones anteriores, enfocadas en el juego directo.
Pero la teoría no se plasma en la realidad: Berhalter admitió que a los jugadores les faltaba confianza y estaban “por debajo de nuestro nivel normal” en los dos últimos encuentros preparatorios para el Mundial, una derrota por 2-0 ante Japón y un empate sin goles con Arabia Saudí en septiembre. Al menos, los errores fueron instructivos. “Las cosas quedaron bastante claras”, dijo, sin dar más detalles.
En general, a Estados Unidos le cuesta marcar fuera de casa y a menudo parece un equipo ordinario contra rivales que no pertenecen a la región de la CONCACAF (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol). Hay abundancia de extremos y el centro del campo está repleto de brillantes jugadores. Pero las posiciones de central y delantero centro son problemáticas y las frecuentes lesiones han impedido a Berhalter jugar con su mejor once.
Tampoco está claro que Estados Unidos sea lo suficientemente bueno con el balón como para superar a equipos de nivel mundial, y hay pocos indicios de que pueda adaptarse si no encuentra el nivel desde el primer día. Berhalter está tan apegado a la juventud y al atletismo que el equipo llega con una verdadera falta de experiencia a la Copa del Mundo, aunque eso se debe también porque Estados Unidos se perdió el torneo en 2018.
Con tantos jugadores no experimentados -por no hablar del seleccionador- es difícil predecir si estarán a la altura de las circunstancias. ¿Se acobardarán o rendirán más o menos en consonancia con su nivel de talento? Con un buen comienzo contra Gales, podrían clasificarse en el grupo, probablemente en segunda posición, y pero todo apunta a que serán superados por el primer país importante al que se enfrenten en las eliminatorias.
Ránking de Estados Unidos
Los 26 de Estados Unidos
ALINEACIÓN PROBABLE
- 4-3-3
Turner;
Dest, Zimmerman, Long, Robinson;
Adams, Musah, McKennie;
Aaronson, Ferreira, Pulisic
El grupo B
La estrella, el héroe no reconocido, y el seleccionador
Christian Pulisic
Christian Pulisic se situará en la banda izquierda y gran parte de la responsabilidad goleadora recae sobre los hombros del capitán, sobre todo porque Estados Unidos no tiene un delantero centro de calidad. A sus 24 años, el delantero del Chelsea no es el mismo chico intrépido y desbocado que surgió durante la fallida campaña de clasificación para Rusia 2018. Con su país, ahora tiende a dejarse caer por el centro del campo en busca del balón. Suyo es el peso de las expectativas (y de las lesiones). Incluso hay un anuncio de coches sobre la presión mental en el que aparece reclinado en el sofá de un terapeuta y corre hacia un armario para escapar de los medios.
Yunus Musah
En 2021, Yunus Musah eligió representar a Estados Unidos en lugar de a Inglaterra, Italia o Ghana, y el calibre de sus pretendientes es una prueba de su mentalidad. Canterano del Valencia, es un enérgico desestabilizador del centro del campo que se muestra tranquilo bajo presión con el balón en los pies. Si es capaz de sumar goles y asistencias, el joven de 19 años es una superestrella en potencia. Aunque puede perder peso en el equipo si el técnico le encomienda el rol de ayudar a liberar a Weston McKennie y actuar como referente contra rivales superiores.
Gregg Berhalter
Después de una búsqueda de casi 14 meses para un sucesor de Bruce Arena, Gregg Berhalter fue nombrado en diciembre de 2018 después de pasar por el Hammarby y el Columbus Crew. Esto preocupó a los aficionados que querían un entrenador principal con un más pedigrí y muchos aún no están convencidos de sus méritos. Pero el reflexivo y minucioso nativo de Nueva Jersey de 49 años ha conseguido 36 victorias y solo 10 derrotas en sus 56 partidos en el cargo. La carrera de Berhalter como defensa incluyó una temporada en el Crystal Palace y 44 partidos internacionales. Participó en dos ocasiones en el Mundial de 2002 y 2006, este último como suplente.
Postura sobre Qatar
La US Soccer ha informado a los jugadores sobre los problemas derivados de la celebración del torneo en Qatar. Dada la adopción por parte de la plantilla del lema Be The Change (Sé el cambio) tras el asesinato de George Floyd y la opinión de varios jugadores sobre leyes más estrictas en materia de armas y justicia social (cada jugador llevaba una chaqueta con un mensaje personal antes de un partido contra Gales en 2020), no sería sorprendente que algunos se pronunciaran y/o hicieran gestos simbólicos en apoyo de los derechos de los trabajadores inmigrantes y del colectivo LGBT+.
Himno nacional
Hay un detalle que añade mucho sabor al partido entre Estados Unidos e Inglaterra de la fase de grupo. Cantado con la melodía de una cancioncilla inglesa del siglo XVIII, The Star-Spangled Banner se convirtió en el himno nacional de Estados Unidos en 1931. La letra de esta conmovedora oda a la libertad fue escrita por Francis Scott Key, un abogado esclavista de 35 años, tras la victoria estadounidense sobre la invasión de la Marina Real en la batalla de Baltimore en 1814, poco después de que los británicos incendiaran la Casa Blanca.
Héroe de culto de todos los tiempos
¿Un incondicional de la selección nacional estadounidense, que además sea un músico barbudo, con experiencia en Europa, que ahora trabaje comentarista de televisión y que no sea Alexi Lalas? Se trata de Clint Dempsey, también conocido como Deuce, que lanzó una canción de rap, Don’t Tread, antes del Mundial de 2006. ¿Fue un éxito? Más o menos. “Es mejor dejar paso a Estados Unidos / Ahora estamos calientes / Podrías pensar que somos un rayo de sol”. El ingenioso delantero texano y protagonista de las pesadillas del portero inglés Robert Green, marcó en tres Mundiales, prosperó en Inglaterra con el Fulham y el Tottenham, y luego fichó por el Seattle en 2013, declarando: “Solo quiero marcar goles e ir a pescar”. Se retiró en 2018 con el récord de anotación de la Selección de Estados Unidos con 57 tantos en 141 partidos. Al igual que Lalas, trabajará en Qatar 2022 para la televisión estadounidense.
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