El CSIC acepta integrar 13 centros en el sistema catalán de ciencia

Los centros instalados en Cataluña del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 13 en total, van a integrarse funcionalmente en el sistema catalán de ciencia y tecnología, según prevé el convenio firmado ayer en Barcelona por el presidente del CSIC, José María Mato, y el comisionado para Universidades e Investigación de la Generalitat, Josep Laporte. Este acuerdo, según precisó Mato, servirá de "modelo para futuras negociaciones con otras comunidades autónomas". El propio secretario de Estado de Universidades e Investigación, Elías Fereres, acudió a la firma para avalar el texto: "Desde el punto de vista de la investigación es ciento por ciento positivo", dijo.Una premisa básica para que el convenio haya podido suscribirse ha sido la aceptación por parte de la Generalitat de la titularidad estatal de los centros del CSIC en Cataluña, cuya transferencia reclamó hasta que el Tribunal Constitucional avaló en 1992 lo dispuesto en la Ley de la Ciencia, de 1986. Esa sentencia propició un giro de la política autonómica, que se concretó en la elaboración del Plan de Investigación de Cataluña (1993-97), cuyo objetivo es asentar un sistema de ciencia y tecnología propio y dirigido desde la Generalitat, que integre toda la investigación que se hace en Cataluña sea quien sea el que la haga. A tenor del convenio, la Administración central acepta ahora integrar sus centros en ese sistema.

No sustituir fondos

La Generalitat se compromete, según el convenio, a dar a los centros del CSIC en Cataluña "el mismo trato que a las universidades y a sus centros propios" al distribuir sus fondos horizontales de fomento de la investigación. Como contrapartida, el CSIC señala que potenciará esos centros y "los dotará de los medios necesarios para su óptimo funcionamiento". En palabras de Laporte, "no se trata de sustituir fondos estatales por autonómicos", idea en la que estuvo de acuerdo Fereres. Para subrayar el esfuerzo del Ejecutivo catalán en este ámbito, Laporte señaló que ya este año la Generalitat gastará más en I+D que la Administración central.Ambas partes pusieron énfasis en la necesaria coordinación y ambas señalaron que el trabajo en común es algo que se hace, y que el convenio viene a ordenar y potenciar. Fereres explicó que, tras la política expansiva de finales de los ochenta, la fase actual es de consolidación, que debe concretarse en la potenciación de los grupos de mejor calidad según "un plan claro" en que la investigación aplicada debe tener mayor relieve. En esta fase, centrada en la definición y resolución de problemas concretos, "las administraciones autonómicas pueden identificarlos tan bien como la central", y eso comporta que la coordinación y planificación sea lo más importante", precisó Fereres.