El caos económico brasileño siembra la incertidumbre en los mercados internacionales

Los mercados internacionales vivieron ayer convulsionados por la incertidumbre generada por la crisis brasileña y por el nuevo derrumbe de la Bolsa de São Paulo, que cerró con una pérdida del 9,96% después de haberse suspendido la cotización a media jornada por rebasar el límite del 10% de caída. La sesión había comenzado con una subida del 4,50%, pero la tendencia se truncó casi inmediatamente. La Bolsa de Nueva York registró una importante pérdida (el 2,45%) y arrastró, tras abrir con un fuerte retroceso, al resto de los mercados.Las bolsas europeas, en una jornada en la que se instaló la volatilidad, mantenían ganancias generalizadas, pero viraron en redondo y muy pocas consiguieron acabar con beneficios. Madrid, con el 0,05%, fue una de ellas, aunque el índice selectivo del Ibex 35 cayó el 0,19%. El mercado madrileño se acercó a ganar el 2%, pero también perdió en la apertura el 1,25%. París, Milán y Amsterdam también mantuvieron el signo positivo, mientras que retrocedieron Londres, Francfort y Zúrich.

Sin tregua

Las medidas urgentes aprobadas la noche del miércoles por el Parlamento brasileño para hacer frente al plan de ajuste comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) parecieron calmar los mercados. Sin embargo, el drástico recorte del déficit presupuestario por valor de 23.000 millones de dólares (18.400 millones de euros, 3,06 billones de pesetas) que debe hacer Brasil este año no convence del todo a los inversores, que piensan además que una devaluación de un 9% no es suficiente para frenar la crisis.El Gobierno brasileño continúa lanzando mensajes de confianza, pero le cuesta convencer a los inversores. Tras el anuncio de la devaluación del real, una medida que muchos analistas han creído necesaria desde hace cuatro meses, el nuevo gobernador del banco central, Francisco Lópes, aseguró que este cambio en la política monetaria posibilitará a corto plazo una reducción de los tipos de interés, hoy en el 36% anual. Pero al mismo tiempo, varios economistas declararon que dicha medida puede generar una fuerte subida de la inflación.

Y es que la crisis financiera no da tregua. En la jornada de ayer continuó la salida masiva de capitales de Brasil. El propio ministro de Hacienda, Pedro Malan, reconoció que ayer se esfumaron otros 1.280 millones de euros con lo que en los dos últimos días se acerca a 2.500 millones. El Gobierno brasileño anunció que deberá renegociar el acuerdo con el FMI para recibir ayudas. Ayer dimitió otro funcionario del banco central brasileño y la guinda la puso la agencia de calificaciones de riesgo Standard & Poor"s, que anunció la rebaja de la calificación de la deuda brasileña, de bancos de ese país, de Argentina y también la solvencia de los bancos de otros cinco países latinoamericanos. Las revisiones afectan también al BBV y Santander.

Precisamente, los bancos y empresas con fuertes inversiones en América Latina ayer ganaron en España: el BBV, 1,45%; Santander, 2,52%; BCH, 2,24%; y Telefónica, 2,37%. Esta empresa fue la más castigada en Nueva York, con un recorte del 3,6% mientras BBV y Argentaria perdían 1,68% y el Santander, el 0,8%.

En Europa, los analistas aseguran que la crisis brasileña no tendrá un fuerte impacto en las economías resguardadas bajo el paraguas del euro, que ayer se apreció con el dólar y con el yen por el impacto que tiene sobre EEUU. El euro cotizó ayer por encima de 1,17 dólares y a 132,40 yenes.

También el viceprimer ministro español, Rodrigo Rato, recomendó a los inversores que tengan una visión a más largo plazo a la hora de apostar en el mercado. El presidente argentino, Carlos Menem, también salió al paso de la incertidumbre general y aseguró que Argentina mantendrá su tipo de cambio fijo frente al dólar.

Las bolsas asiáticas, por su parte, experimentaron ayer la estela que dejó la jornada negra del miércoles. Las únicas que se salvaron fueron Bangkok y Tokio, ajena por el momento a la tendencia, mundial, que ganó 2,5%.