La 'cara dura' de Bruce Willis

Bruce Willis tiene una piel muy sensible. O quizás no: acaba de demandar a Revolution Studios, la productora de su película Tears of the sun, por una herida que sufrió en la cara... hace dos años. Willis ha recordado ahora sus "extremos dolores mentales, fisicos y emocionales" y acusa de negligencia a Joe Pancake, un afamado responsable de efectos especiales: una de las explosiones que "imitaban una ráfaga de balas hundiéndose en el suelo" lanzó al aire un objeto -"un proyectil"- y le hizo la pequeña lesión en la frente por la que se ha decidido a movilizar a sus abogados. La citada película fue recibida con carcajadas en su estreno, ya que parecía publicidad del Pentágono: rodada en Hawai, presentaba a Willis como un teniente de los cuerpos especiales que viaja a Nigeria en medio de una guerra civil. Su misión es rescatar a un cura, dos monjas y a Monica Bellucci, la doctora de una misión que insiste en que no se pueden separar de 70 nativos que están a su cargo. Willis y sus soldados se olvidan de su helicóptero y, desafiando a la jungla y a los rebeldes, llevan a todos a un refugio seguro en Camerún. Vamos, exactamente igual que las noticias que nos llegan desde Irak.