Hablamos con Sita Abellán de su colección anticapitalista
Tras encandilar a Rihanna, la princesa murciana mezcla en ‘Techno Capitalism’ el punk, trash, ghetto y lujo para criticar el poder de las redes sociales
Todo lo que hace Sita Abellán apunta al futuro, sin embargo, a su alrededor siempre orbitan innumerables referencias a tiempos pasados que ella vuelve a traer al presente. Autoproclamada ‘technoprincess’, algunos la llaman también ‘la heroína versátil de la moda’. Como musa está más que consolidada. Tras encandilar a Rihanna, quien ha contado con ella para su video ‘Bitch Better Have My Money’ y para el show de Fenty x Puma spring 2017, Jeremy Scott cayó prendado y ahora siguen sus andanzas en Instagram –como otros 300.000 fans- Kim Kardashian o Katy Perry, por ejemplo. A su faceta de modelo y dj, se ha sumado, además, la de diseñadora. Sus referentes en moda son Alexander McQueen, Franco Moschino, Gianni Versace y John Galliano, pero, tanto en su forma de vestir como en sus creaciones, el resultado siempre es ecléctico y sorprendente. Prueba de ello fue su primera colección cápsula PAIN (dolor), en la que reinterpretaba de forma muy personal la escena underground japonesa de los 2000.
“En los 70 y 80 era bastante más fácil distinguir lo que funcionaba incorrectamente en el sistema y las subculturas sabían cómo oponerse a ello. Ahora todo es más complicado”
Ahora vuelve a la carga con ‘Techno Capitalism’, una línea de merchandising que ella misma define como el reflejo de una personalidad provocativa, subversiva y disidente. “Rechazo a las personas que no son ellas mismas. Creo que el simple hecho de ser yo misma sin concesiones me convierte en inconformista. No dejo que nadie me diga cómo debo actuar. Hago lo que quiero”, afirma. Y así se deja sentir en su nuevo proyecto en el que las influencias son tan dispares que, si no las nombras todas, no terminas de expresar su verdadera naturaleza. Se pueden rastrear rasgos de la cultura pop, lo ghetto o el lujo exclusivo, por ejemplo, pero explicar esa mezcla no es tarea fácil. “Realmente no puedo racionalizarlo. Creo que los códigos que uso forman parte de mí. Puedo amar lo trash y al mismo tiempo lo clásico y elegante como, por ejemplo, las formas de mujer más femeninas. No pongo límites a lo que me gusta. Sólo trato de encontrar el entorno adecuado en el que poder expresarme”.
Compuesta por un choker –ya agotado-, camisetas, gorras, sudaderas y calcetines, ‘Techno Capitalism’ trata de hacer una crítica a los poderes capitalistas de las redes sociales. “Puede resultar un poco paradójico que haga esa denuncia con mi merchandising, porque lo cierto es que he crecido con ellas y las he usado como un medio principal para expresarme y llegar a un gran público. Sin embargo, lo que me resulta negativo es que, si pasas mucho tiempo conectado, puedes perder conexión con la realidad. También hay mucho acoso sexual. Personalmente recibo mensajes machistas y violentos y no hay un control adecuado, por lo que no puedo llegar a imaginar lo destructivo que estopuede resultar para alguien más joven que yo.”
Su logo, una serpiente sinuosa, reina a sus anchas por toda la web y además se estampa en sus prendas, en las que la estética de las subculturas de finales de los años 70 y los 80 se deja sentir. “Por aquel entonces era bastante más fácil distinguir lo que funcionaba incorrectamente en el sistema y las subculturas sabían cómo oponerse a ello. Ahora todo es más complicado y confuso, y para expresarlo he utilizado su simbología en clave postmoderna”, nos cuenta. En una de las camisetas aparece una foto suya en blanco y negro, a modo de fotocopia fanzinera, acompañada de una frase, “Esta es una foto mía antes de que inventaran internet”. Tal y como explica, del movimiento punk y el ‘DIY’ -Do It Yourself: hazlo tú mismo- lo que más le atrae es “el individualismo que propone, la expresión personal sin límites y cómo esa forma de pensar terminó por traducirse en un arte increíble, en logos y símbolos icónicos”.
“Puede resultar un poco paradójico que haga esa denuncia de las redes sociales con mi merchandising, pero recibo mensajes machistas y violentos y no hay un control adecuado”
Todos hemos sido testigos del desarrollo y consolidación de esa particularidad e independencia de la que habla. Desde que apareció en el anuncio de Loewe hace ahora cinco años junto a María Forqué, las gemelas Lucía y Helena Cuesta o Lorena Prain, entre otros, su evolución ha dado un giro de 180º. “Era muy joven cuando hice la campaña en 2012 – tenía 18 años - y además en ese momento estaba ejerciendo profesionalmente de modelo, pero por aquel entonces ya empecé a perfilar un gusto personal que me ha llevado a consolidar lo que soy ahora. Y sí, por supuesto que con el crecimiento vino la confianza en mí misma. Eso y el paso de los años me han ayudado a encontrar mi estilo, pero siempre sin olvidar que una cosa es vestir ropa extravagante y otra muy distinta es usar ropa que no te cabe o no te sienta bien.”
Hace tiempo que han desaparecido para ella las fronteras entre géneros estilísticos y de nuevo lo demuestra en otra de sus creaciones, FREAK $ITA, una colección cápsula diseñada junto con la marca Freak City compuesta por bikinis, accesorios, calcetines y sudaderas XXL. En esta ocasión su inspiración principal ha sido la rapera Lil’ Kim. “Es un icono. Me inspira porque da la sensación de que no le preocupa lo que los demás piensen. Su forma de vestir es muy loca, sobre todo en el pasado”.
Sita diseña como viste:con una mezcla entre el ‘fabuloso estilo ghetto’ y la exclusividad del lujo, porque para ella ese tipo de moda sin etiquetas “es más feroz, más real, y funciona como una forma de expresión divertida”.
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