¿Ha empezado el alto el fuego? Ni Rusia ni Ucrania lo tienen claro
Moscú y Kiev se contradicen sobre cuándo se inicia la tregua para detener los ataques contra las infraestructuras energéticas y en el mar Negro


¿Ha empezado el alto el fuego parcial en Ucrania? Según a qué bando se pregunte, la respuesta será diferente. Dos comunicados consensuados el martes por Estados Unidos ponían de acuerdo a Rusia y a Ucrania en su voluntad de frenar los ataques contra sus infraestructuras energéticas y de cesar las hostilidades en el mar Negro. Los dos documentos, uno pactado con Kiev y el otro con Moscú, diferían en algunos aspectos que ponen en duda la solidez de la entente. Pero no solo eso: el presidente ruso, Vladímir Putin, asegura que ya hace una semana que dura el alto el fuego sobre el sector energético, algo que no ha confirmado el ucranio Volodímir Zelenski. Este mandatario, por su parte, afirmó el martes que la tregua marítima ya está en vigor, mientras el Kremlin lo niega.
Ni siquiera está claro el tiempo que se aplica esta tregua parcial. Los comunicados de la Casa Blanca no precisan el periodo que duraría el acuerdo. Zelenski solo indicó el martes que la posición ucrania es que es un compromiso para el largo plazo. La oficina del presidente ucranio tampoco ha querido comentar la cuestión en una solicitud posterior de este diario. Pero el Kremlin sí advirtió en una nota de prensa que los pactos eran de 30 días, como se había propuesto inicialmente, y que podían renovarse.
Una diferencia importante radica en la entrada en vigor de la tregua. El Kremlin asegura que el alto el fuego sobre el sector energético lo activaron el 18 de marzo. Putin y su homólogo estadounidense, Donald Trump, se entrevistaron telefónicamente aquel día, acordando un cese de un mes en los ataques sobre la red energética y la posibilidad de ampliar la tregua al mar Negro. El presidente ruso dijo que aquella misma noche dio la orden de suspender los bombardeos contra el sistema energético ucranio. Ese día empezó la cuenta atrás, según Rusia.
Medios ucranios han informado este miércoles, a partir de fuentes militares anónimas, de que desde ese 19 de marzo no se han reportado ataques rusos contra el sector energético. Así lo indica RBC, que añade que la mayoría de drones bomba y misiles del invasor de largo alcance han sido disparados en la última semana contra instalaciones militares, aeródromos y red ferroviaria. Dmitro Litvin, asesor de Zelenski, ha negado estas informaciones a través de sus redes sociales y ha indicado que por lo menos se han producido ocho bombardeos contra su sector energético desde ese 18 de marzo.
Rusia también acusa a Ucrania de haber proseguido sus ataques con drones contra sus plantas de la industria del petróleo. La última operación de este tipo confirmada por fuentes independientes se desarrolló el 19 de marzo contra una planta de combustible en la provincia de Krasnodar, en el sur de Rusia.
El ministro de Defensa ucranio, Rustem Umerov, subrayó el martes que para “la implementación efectiva” de los acuerdos todavía eran necesarias más reuniones “sobre aspectos técnicos, su implementación, la monitorización y el control de los compromisos”.
Desde el Kremlin y desde Bánkova, la sede presidencial ucrania, se han hecho llegar a Washington documentos adicionales que deben consensuarse. Por ejemplo, cada bando ha aportado una lista del tipo de instalaciones civiles del sector energético que quedarían protegidas. Estas listas las debe trasladar Washington al otro bando para que los dos contendientes las aprueben. El Ministerio de Energía ucranio ha confirmado al diario Pravda que hay desacuerdo en el tipo de infraestructuras protegidas, porque Rusia omite que las plantas de extracción de gas y petróleo ucranias estén aseguradas.
Tanto los emisarios de Putin para las negociaciones como Zelenski han subrayado que hay que consensuar qué observadores internacionales deben supervisar el cumplimiento del alto el fuego. El Kremlin ha propuesto a Naciones Unidas y a “terceros países”, sin especificar cuáles. El presidente ucranio ha dicho que Turquía y Arabia Saudí son posibles candidatos.
Rompecabezas en el mar Negro
¿El alto el fuego está en vigor mientras no estén actuando los observadores internacionales? Es uno de los muchos interrogantes que ninguna de las partes aclara. Sobre la tregua del mar Negro es donde hay más dudas, aunque el riesgo de incidentes es menor porque la intensidad militar es mucho menos intensa comparada con los bombardeos periódicos de ambos enemigos contra sus instalaciones energéticas. Los combates navales son prácticamente inexistentes, primero porque Ucrania carece de poder naval y segundo porque gracias a sus escuadrones de drones náuticos ha conseguido retroceder a los navíos enemigos hacia sus bases en la costa rusa.
Los barcos rusos realizan operaciones breves y rápidas, sobre todo para disparar misiles de crucero contra objetivos a cientos de kilómetros en tierra ucrania. Los documentos aprobados con EE UU dejan claro que las hostilidades deben cesar para garantizar el tráfico mercante. ¿Supone esto que un buque ruso puede disparar sus misiles de largo alcance contra una ciudad ucrania? ¿Y puede Ucrania hundir este barco, los cazas o los diques que pertenecen a la Armada rusa? Nada de esto especifica el acuerdo auspiciado por Washington. La principal preocupación ucrania es que en el acuerdo tampoco se concreta si sus puertos están a salvo.
El presidente ucranio afirmó el martes que desde ese mismo día entraba en vigor el pacto. Pero el Kremlin publicó su propio documento dejando claro que si no se retiraban las sanciones occidentales al sistema bancario ruso que opera en exportaciones agrícolas, no podrían asumir el alto el fuego marítimo. Trump dijo que había recibido este requerimiento ruso y que lo estudiará. Zelenski confirmó que es contrario a esta concesión porque elimina un instrumento de presión sobre Rusia de cara a unas futuras negociaciones de paz
El ministro Umerov elevó una exigencia adicional más para Washington: que se prohíba a los buques de guerra rusos que se adentren en las zonas occidentales del mar Negro, es decir que no abandonen las aguas territoriales rusas y no se aventuren más allá de las costas de la Península de Crimea, anexionada ilegalmente por Moscú en 2014.
Es por la costa occidental del mar Negro, bajo soberanía de países de la OTAN, por donde Ucrania realiza ahora sus exportaciones marítimas. Rusia no se ha manifestado sobre la reclamación de Umerov, pero su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, comentó que deben recuperarse las normas de control del comercio marítimo que estuvieron en vigor durante el acuerdo del grano de 2022 y 2023. En ese tratado, los buques de guerra rusos sí patrullaban en aguas occidentales. ¿Entiende Kiev que, si esto sucede, sus drones apuntarán a los navíos enemigos? El alto el fuego parcial nace vulnerable porque depende de múltiples detalles sin resolver.
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