Francia se clasifica por los penaltis, Alemania con apuros y Portugal en la prórroga
Italia empató a tres después de ir perdiendo 3-0 en el descanso, mientras Cristiano fallaba un penalti y anotaba un gol


Mbappé lo intentó de todas las maneras después de que Olise y Dembelé igualaran la eliminatoria frente a Croacia, pero tuvo que resignarse a la suerte de los penaltis. Marcó el primero para Francia después de que Baturina fallara el suyo, y abrió el camino para la victoria francesa y el pase a la final four de la Liga de Naciones. Tchouameni anotó el segundo; luego Ivanovic y Kounde lanzaron los suyos a las nubes. Pasalic anotó de nuevo para Croacia, Kolo Muani obligó a Jakic a marcar. Falló Theo Hernández, y tras la parada de Maignan, a la séptima, Upamecano clasificó a Francia.
El partido fue un monólogo francés. El equipo que dirige Didier Deschamps se lanzó al abordaje desde el primer minuto, aunque se encontró con una Croacia pertrechada atrás y que no dejaba maniobrar a los delanteros franceses. Kylian Mbappé fue uno de los más activos de su equipo y cada vez que encontraba un resquicio lanzaba a puerta. Lo hizo casi una docena de veces, pero en algunas ocasiones el guardameta, en otras la tupida defensa croata, con piernas que aparecían aquí y allá para despejar, le dejaron con las ganas de marcar.
También Dembelé, muy batallador, engatilló hacia la portería cada vez que entraba al área, aunque el equipo de Modric, que aguantó 80 minutos en el campo, le vigilaba con especial atención. No pudieron hacer nada los croatas cuando una falta al borde del área, escorada a la derecha, la encajó Olise en la escuadra para abrir la lata. Parte del trabajo estaba hecho, aunque la desventaja de dos goles obligaba a un esfuerzo suplementario. Fue Dembelé quien equilibró en el minuto 79, cuando el Stade de France empezaba a desesperarse después de tantos minutos de aliento.
La prórroga no resolvió nada, porque empezaba a faltarles el aire a los jugadores de los dos equipos, pero en los penaltis, después de siete lanzamientos de cada equipo, Francia estuvo más atinada. Anotó Upamecano el último y clasificó a los bleus para la fase final.
En el Iduna Park de Dortmund, Alemania parecía haber noqueado a una desnortada Italia, en una primera parte que los azzurri no olvidarán facilmente, pero en la segunda mitad se durmieron los alemanes y en los últimos minutos tuvieron que pedir la hora (3-3). Todo parecía resuelto después del gol de penalti de Kimmich a la media hora y de que seis minutos más tarde, un despiste monumental en un córner, en el que los italianos discutían mientras los alemanes lo ejecutaban, permitió a Musiala hacer el segundo. Ya en el descuento, después de un error grave de Italia en la salida de balón, un centro al área lo remató Klendikest de cabeza. El 3-0 era un resultado contundente que Alemania, según lo que se vio en los primeros 45 minutos, podía administrar con solvencia.
Pero despertó Italia. Marcó Kean dos veces, el árbitro señaló un penalti a su favor que luego el VAR tuvo que rectificar, pero no el segundo, que Raspadoni ejecutó en el descuento para poner el miedo en el cuerpo a los alemanes en el larguísimo alargue. Pese a todo lograron clasificarse.
En el José Alvalade de Lisboa, Dinamarca llevó al límite a Portugal, que después de que Cristiano fallara un penalti, se adelantó dos veces, una con gol de Andersen en propia puerta y otra con un tanto de Ronaldo, pero vio cómo los daneses conseguían empatar, primero gracias a Kristensen y después, tras un error defensivo, por medio de Erikssen. Al final, un gol Trincao en el minuto 86 llevó el partido a la prórroga, y por fin, el delantero del Sporting logró el tanto que daba la clasificación a su país. Con el tiempo casi consumido, Gonçalo Ramos redondeó la goleada (5-2).
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